El sistema educativo debe abordar nuevas áreas enseñando los elementos fundamentales del pensamiento computacional, los fundamentos de inteligencia artificial y la disciplina de ciencias de la computación, incluida la programación.
Los estudiantes deben comprender cómo funcionan las máquinas y cómo programarlas para resolver los problemas más importantes. Las nuevas competencias fundamentales ya no pueden ser ignoradas o estar disponibles sólo para unos pocos privilegiados.
Incluso si fuera posible realizar estos cambios (el “cómo enseñar”) en todas las escuelas, estas todavía necesitan actualizar qué enseñar para adaptarse a las nuevas habilidades y competencias que esta nueva economía requiere y prioriza. Más allá de los déficits de habilidades básicas en alfabetización y aritmética, que afectan a uno de cada seis adultos (OCDE, 2013), las transformaciones impulsadas por la tecnología están dando lugar a nuevas brechas de habilidades.
Habilidades Sociales y emocionales avanzadas
A medida que las máquinas realizan más tareas en el trabajo (ensamblar dispositivos, redactar contratos legales, calcular impuestos, et…), los seres humanos deben capitalizar sus habilidades y considerar cómo estas pueden complementar mejor la ayuda automatizada que brindan las máquinas.
El Proyecto Oxígeno de Google dio un vuelco a la sabiduría convencional cuando unos investigadores se pusieron a analizar una montaña de datos de sus recursos humanos sobre las características de los empleados más orientados hacia el éxito.
Entre las características más relevantes que encontraron fueron:
¡Aprende más sobre innovación educativa con Arukay!
Habilidades cognitivas avanzadas
Las 5 habilidades principales del estudio de Google eran todas de naturaleza social y emocional, el resto fueron habilidades cognitivas avanzadas, es decir, ser un buen pensador crítico, un solucionador de problemas y poder hacer conexiones entre ideas complejas.
Este tipo de habilidades serán cada vez más importantes a medida que las economías pasen de estar dirigidas por empleadores que contratan a trabajadores a tiempo a estar manejadas por empleadores más ágiles que contratan con base en la demanda.
En esta nueva gig economy (economía de los pequeños encargos), las personas son empleadas por proyecto o por asignación. Este tipo de empleo esporádico está aumentando rápidamente. Para algunos, ya no se trata de “ganar un dinero extra”, sino que ese empleo representa su principal fuente de ingresos.
Comentarios recientes: